09.02.20

Encontré pruebas inequívocas de nuestro pasado, una a una me recordaban aquellos momentos en los que no importaba que pasara, por fin era parcialmente libre, en el interior se rompía y se volvía a unir aquello que ahora me agobia, desee con todas mis fuerzas que algo o alguien me provocara un dolor físico similar con el cual justificar mi malestar y así darle un toque de cientificidad a mi alma desquebrajada, el frio viento de la madrugada lo intento unas cuantas veces, pero a duras penas logre sentirlo, el agua también tuvo su oportunidad pero no logro hacer el más mínimo cambio…y aunque la vigilia está trabajando aun, no creo que logre su cometido, que sucedió?, hace tanto tiempo ya y hasta ahora sé que también tengo fecha de caducidad.